LA CIENCIA Y LA CURIOSIDAD: RETOS PARALELOS
Lic.
José Humberto Amambal Paucar *
En pleno siglo XXI, caracterizado por la permanente ola
informática que nos envuelve en una suerte de marea virtual, y que nos deja a
unos frescos de información con datos de los últimos nanos segundos en avances
científicos y tecnológicos, noticias de mi aldea glocal, de nuestra aldea
global y de la aldea cósmica, nos vemos en la imperiosa necesidad de
mantenernos en contacto permanente para no perder el paso de esta dinámica.
Pero, esta ola informática también, a su paso, va dejando “varados”
a hombres y mujeres que entraron a este inmenso mar virtual sin herramientas
cognitivas básicas, sin las capacidades
pertinentes y sin haber estimulado sus habilidades fundamentales para navegar;
es decir, estamos siendo relegados por este tsunami informático en alza
creciente. Todos y todas aquellas personas que no dominamos las capacidades
superiores como el pensamiento, el razonamiento y el lenguaje no llegaremos a
avanzar de forma paralela con estos rápidos avances.
Hablando de éste último proceso superior, el lenguaje,
sabemos que no lo dominamos en todas sus formas y variedades como por ejemplo,
saber otro idioma. Así también, tampoco dominamos algunas de las nuevas
herramientas tecnológicas de la información y la comunicación (NTICs), y; de
poseerlos, nos convertiríamos en expertos navegantes, quienes con facilidad
correríamos sobres las crestas de estas inmensas olas informáticas.
Ante esta situación no muy cómoda en que nos encontramos y
que avizoramos tiempos complicados para nuestra generación y las que nos siguen
(en la cual se encuentran buen porcentaje de padres y madres de familia y
profesores que se desempeñan en diversos niveles educativos), tenemos encima
muchos retos; por ejemplo, cuando acuden a nosotros niños de cuatro o cinco
años de edad para que les tendamos una mano salvadora en esa marea virtual en
la que se encuentran. Sabemos que ellos se atreven a ingresar al mar informático donde flotan y
navegan en él por una condición innata que viene con ellos: la curiosidad. Es
por ella que están constantemente, explorando, interrogando, cuestionando su
mundo y su presencia en él.
La humanidad en su conjunto y en su totalidad ha evolucionado
hasta llegar al lugar que hoy ocupa
impulsada por este gran resorte que es la curiosidad. Historias diversas como
mitos y leyendas muestran cómo la curiosidad ha permitido explorar y conocer,
durante miles de años, todo lo que poseemos en esta era. Hoy nuestra raza
explora el espacio con un vehículo informático no por azar llamado “Curiosity”
que en los últimos años nos ha enviado una ingente cantidad de información
desde el espacio exterior.
En esa perspectiva, la curiosidad debe acompañar y ser estimulada
por padres, madres y maestros de todas los niveles educativos; para que
nuestros hijos y estudiantes se conviertan en dueños de la información y del
conocimiento de todos y en todos los
tiempos.
* José Humberto Amambal Paúcar, docente y Jefe de la Unidad Académica del IESP "David Sánchez Infante" de Pacasmayo, La Libertad, Perú.