PROYECTOS DE INNOVACIÓN PEDAGÓGICA Y EDUCATIVA. El verbo y el fruto de los docentes ex-becarios del Programa ProCalidad (Alemania): Espacio de difusión de proyectos de transferencia, encuentros, reencuentros, diálogos, reflexiones y acciones en pro de la calidad de la educación en nuestra patria grande: Latinoamérica para el mundo.
lunes, 16 de noviembre de 2009
PROYECTO DE WILMER CHACHAIMA VÁSQUEZ, desde Cusco
PROYECTO DE TRANSFERENCIA
Wilmer Chachaima Vásquez
Berlin, 2009
“Nosotros somos de los que hemos creído siempre que la actividad creativa define la condición humana, que hace más buena a la gente. Pensamos que una infancia que haya transitado sin apuro por una atmósfera de afecto, de estímulo y acogimiento a esa necesidad interna, de expresarse creativamente en el juego, para alumbrar un objeto que lo contenga, podrá amparar mejor la solidez de sus estructuras psíquicas.
Y seguramente ese niño será de adulto un poco más libre, un poco más feliz, un poco más entero y sensible y acaso encuentre en su madurez de hombre lo serio que ponía en sus juegos de niño. ¿Eso no pueden entender acaso los docentes?”
Dumas Oroño.
PROYECTO de TRANSFERENCIA
I. TÍTULO
“RECREARTE: Reconstrucción de los conceptos de arte y el compromiso de éstos en la formación y función docente”
II. AUTOR
- CHACHAIMA VÁSQUEZ, Wilmer
III. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN
En el contexto educativo peruano, el pensamiento que se maneja en la coyuntura de las acciones pro calidad educativa, es que el docente era, hasta no hace demasiado, el que enseñaba. Si era maestro, era una persona de mérito relevante entre las demás personas, que enseñaba una ciencia, arte u oficio, o que tenía título para hacerlo. Específicamente estaba el maestro de educación primaria cuya ciencia, arte u oficio era el de enseñar las primeras letras, el uso de la lengua, la aritmética, las nociones elementales de la historia y la geografía de nuestro país a los niños. También se podía ser profesor de educacón secundaria o de superior. Entonces era la persona que ejercía o enseñaba una ciencia o arte ya no a niños sino a adolescentes o jóvenes.
En todos los casos enseñar significaba transmitir el conocimiento atesorado socialmente a las nuevas generaciones a través de quienes lo estudiaron a tal fin.
Claro que la acción de enseñar requería de un método que facilitara la adquisición de los conocimientos por parte del aprendiz y que desarrollara en él la valoración del esfuerzo y el estudio. De igual manera era necesaria una organización que permitiera la puesta en práctica de este método por la cual la sociedad establecía la forma en la que iba a desarrollar su tarea el docente e iba a recibir instrucción el alumno. No menos importante era la constancia oficial del cumplimiento de las sucesivas etapas en la que estaba organizada la transmisión de conocimientos.
Esto es, teníamos al docente, al alumno, al método, a la escuela, al sistema educativo en su totalidad. Estos cinco elementos conformaban el lugar, los actores, el modo y la certificación de la educación. La familia era el soporte exterior, la que actuaba como refuerzo en los niños y jóvenes para las enseñanzas escolares; aunque más no sea por la alta valoración del estudio que les inculcaba a sus hijos. A su vez, la escuela apoyaba las enseñanzas morales y de carácter que se cumplían en el hogar.
Hasta aquí parece claro el perfil del docente: debe estar capacitado intelectual y profesionalmente para transmitir conocimientos y favorecer hábitos valorados por la sociedad en los educandos. Y su función es igualmente diáfana: lograr que sus alumnos adquieran conocimientos y hábitos aceptados socialmente como correctos.
Sin embargo, como se mencionó al inicio, en los últimos años los cambios sociales que se dieron provocaron una situación diferente. En parte, afectaron directamente a la escuela colándose en sus aulas sin previo aviso; en parte, aislaron a la escuela de sus apoyos exteriores. Todo fue muy acelerado; tanto que ni los docentes ni las autoridades educativas pudieron o supieron realizar las adaptaciones necesarias.
Hoy el docente no es más la persona altamente valorada por sus conocimientos y profesionalidad ni la escuela es respetada como el segundo hogar, cuna del saber. Además, si la familia no puede sostenerse como institución menos podrá apoyar a la escuela. De igual manera, el lugar que antes ofrecía un marco apropiado para el proceso de enseñanza-aprendizaje, hoy es totalmente inadecuado para albergar la enorme cantidad de jóvenes y no presenta las mínimas condiciones pedagógicas para llevar adelante la tarea docente.
La sociedad toda se ha vuelto escuela ya que políticos, periodistas, artistas, transeúntes, automovilistas, militares, terroristas, deportistas, drogadictos, traficantes, empresarios, recicladores, eclesiásticos, instituciones privadas, grandes empresas multinacionales, la televisión, el cine y los comentaristas de todo el planeta educan formal o informalmente a los niños y jóvenes. Además, las certificaciones que sigue otorgando el sistema educativo a sus egresados poco y nada dicen sobre sus saberes y habilidades.
Ante tamaña competencia, el docente quedó en total desventaja, para colmo se lo vilipendió en absurdas evaluaciones desde un gobierno que tiene muchísima paranoia con todo lo que tenga que ver con educación y con bienestar poblacional.
El docente también tuvo otro ataque grave: los conocimientos que antes sólo él exhibía luego de arduos años de estudios hoy están mucho más fácilmente al alcance de mucha más gente, incluso de sus alumnos.
Así es que llegamos a una situación muy confusa sobre cuál es el perfil y la función del docente hoy en día.
La docencia y, con ella, la educación están en crisis. Esto es, vivimos un momento en el que se produce un cambio muy marcado tanto entre los docentes como en la educación. No es necesario nombrar todas las situaciones que hacen evidente esta crisis. Cualquiera que transite una institución escolar recogerá los signos de la violencia y el fracaso académico y humano en sus aulas y pasillos.
Pero, quizás los problemas no sean causados por los cambios en sí, sino que el conflicto se presente al tratar de ignorarlos y seguir adelante con la rutina escolar superficial.
Luego de un provechoso año en el programa ProCalidad, luego haber visto comparativamente, las realidades educacionales tanto en nuestro país como en Alemania, nos planteamos una serie de interrogantes importantes que conllevan al problema general:
¿Es pedagógicamente correcto concentrar cerca de 500 ó 1 000 alumnos en un establecimiento?
¿Es posible enseñar y aprender en un aula con 40 alumnos?
¿Puede el docente en esas condiciones atender la diversidad, señalar el error y procurar su corrección como forma de enseñanza?
¿Por qué se sigue manteniendo el horario como centro de la organización de una escuela?
¿Por qué todos los alumnos deben tener la misma cantidad de horas de las distintas materias?
¿Por qué los alumnos deben tener un solo profesor en cada materia impuesto por la organización?
¿Por qué todos los alumnos comienzan el mismo día y terminan el mismo día las clases?
¿Por qué los docentes debemos ceñirnos a un listado de temas uniforme?
¿Por qué hay horarios rígidos para aprender y enseñar cada área o asignatura?
¿Por qué, de hecho, hay área y/o asignaturas importantes y otras que no lo son tanto?
¿Por qué los docentes deben lidiar con los alumnos que no quieren aprender?
¿Por qué los docentes deben contemplar los casos en los que los alumnos no tienen los elementos necesarios para aprender?
¿Por qué no responsabilizar penalmente a los padres por los incumplimientos de los hijos?
¿Por qué, básicamente, los programas son iguales para todas las escuelas y todos los alumnos?
¿Es lo mismo una clase de matemática o física que una de historia o geografía o una de lengua o arte?
Los cambios sociales han tocado algo que es esencialmente pedagógico: la relación docente-alumno. Aceptar esta situación nueva obliga a flexibilizar el trabajo del docente con el alumno a fin de cargar la responsabilidad en ambos por las decisiones que tomen. Si tanto docente como alumno deben actuar de la forma que se les exige desde fuera de lo pedagógico, no han de asumir (porque no la tienen) la culpa de los fracasos.
Creemos que el mundo cambió drásticamente hacia la diversidad y la libertad. El uso inteligente de la tecnología permite esta apertura. Dentro de las instituciones escolares mantenemos una rigidez absurda que lo único que logra actualmente es que no se pueda trabajar. En realidad las estrategias administrativas y legales de las instituciones educativas están orientadas a satisfacer el cumplimiento de las rutinas superficiales que tienen que ver con la escolaridad más que a crear las condiciones adecuadas para que los alumnos aprendan.
La amplitud, la permisividad social no se instaló en las instituciones educativas que, si bien resultan tolerantes a los alumnos con peinados raros, lenguaje soez, respuestas insolentes, etc; para nada lo son en lo que respecta a su función pedagógica.
El modo de establecer las relaciones pedagógicas es rígido, esquemático, con jerarquías que no condicen con la realidad, con metas que no son del interés de nadie, sin espacios para la creatividad ni para la manifestación de las distintas personalidades.
Dentro de las instituciones actuales :
a) Se valora, a contradicción del mundo, la homogeneidad;
b) Existe un total desinterés por las individualidades (tanto de los docentes como de los alumnos);
c) Existe ausencia absoluta de diálogo “humano” en la pareja pedagógica;
d) En la formación y función docente existen conceptos que se manejan desde una perspectiva totalmente repetitiva, mecanicista, instructiva, improductiva y enteramente despersonalizada, amén de no considerarlos fundamentales en la formación humana creativa y libre.
e) Las áreas como Arte son consideradas “de segunda” y no son valoradas ni tomadas en cuenta para la afirmación de una formación significativamente humana. Peor aún, se ha deshumanizado y despedagogizado, aún cuando este vienen a constituir el referente de la realización personal y cultural. Ha habido un divorcio frío entre el arte y la ciencia y, como tal, lo que se llama “DIDÁCTICA” -Ciencia y ARTE de educar formalmente- ha llegado en muchos casos a ser sólo un amasijo de recetas metodológicas.
Es todo un paquete, los cinco casos citados están relacionados fuertemente. Creemos que son el meollo de nuestro problema y que si en alguna medida se pudiera ir cambiando hacia la aceptación racional de la heterogeneidad, hacia la diferenciación de los agentes, hacia el diálogo docente-alumno, hacia la construcción y/o producción autónoma de los conceptos y hacia el regreso al arte como fundamento de la belleza, libertad, equilibrio, independencia y sentimiento; podríamos ir cambiando la actual escuela. Y en ese proceso descubriríamos qué perfil y qué función le corresponderían al docente.
IV. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DEL INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO “DAVID SÁNCHEZ INFANTE”
En todos los casos, para la formación inicial docente con los estudiantes de las carreras mencionadas, se realiza la labor de práctica pre profesional en las Instituciones Educativas del ámbito de la provincia de Pacasmayo asociadas al convenio de Práctica e Investigación, de tal forma que hay una relación, diríamos estrecha, con los docentes de aula de estas II.EE.
De acuerdo con el diagnóstico de la situación anteriormente descrita, los docentes en ejercicio vienen palpando -y sin querer a veces, contribuyendo a- la lista de problemas educativos y sociales, sobre todo los cinco problemas considerados. Con este grupo de docentes hay un compromiso de desarrollar acciones de capacitación en el marco del convenio de Práctica e Investigación y es con este grupo que deseamos llevar a cabo actividades para CAMBIAR.
Los docentes se encuentran en los siguientes centros educativos:
V. DETERMINACIÓN DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS EDUCATIVOS
A nivel de docentes de aula y también de los docentes de Arte de las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “DSI” de Pacasmayo hemos establecido los siguientes problemas:
a) La homogeneidad en el trato a los estudiantes es un patrón aún latente en los conceptos de organización educativa;
b) La individualidad (tanto de los docentes como de los alumnos) es una actitud permanente que resquebraja la asunción de paradigmas más humanos en pro de la calidad educativa;
c) Los momentos y espacios comunicativos humanos entre el docente y el alumno es restringido y escasamente “educativo”;
d) Desde la formación inicial docente y en el ejercicio actual de la labor los conceptos se manejan desde una perspectiva ampliamente academicista con síntomas de repetitividad, mecanicismo, importación de contenidos y pensamientos; además, el tradicionalismo de conceptos maniata el despegue de una actitud para formar seres creativos y libres.
e) Aún siendo docentes de arte, este área lo asumen como “de segunda”, no le dan el ímpetu debido también a la indiferencia de sus estudiantes, de sus colegas y de la comunidad en general. Por ende, un concepto de arte para la creatividad y el crecimiento humano no es valorado ni tomado muy en cuenta. Ellos mismos no se han posicionado como gestores de estos fines. Por eso es que el área Arte, en los niveles de educación primaria y secundaria se ha concretado en un conjunto de sesiones frías y poco importantes.
VI. CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA
La enseñanza actual en nuestras escuelas se basan en el presupuesto de que los alumnos "encajen" en las estructuras predeterminadas de lo que el sistema educativo supone que son las competencias y habilidades necesarias para aprender. No es solo esto. Y es esto también.
El docente actual debe utilizar herramientas de otros ámbitos como la psicología, el trabajo social, la sociología, la comunicación de los cuales muchos de ellos no conoce ni asimiló por su deficiente formación. Esto no significa que el docente deba convertirse en un psicólogo, trabajador social, o comunicólogo. Sino hacer valer su función pedagógica total, diferenciándose de los "otros" enseñantes (aquellos que son parte de la educación informal).
De todas formas, no hay que olvidar que la actividad docente es vínculo con otros seres humanos. Es una actividad subjetiva. Por lo tanto, mueve tanto en docentes como alumnos estructuras de personalidad muy fuertes en un contexto social cambiante y en una estructura institucional "estructurante". Lo que queremos decir que el docente debe estar muy bien plantado psicológicamente "delante" o con o entre sus alumnos, ya que eso impacta pedagógicamente en la relación alumno - profesor. Para nosotros, este planteo es una pauta para pensar el problema del diálogo de la pareja alumno - docente. Es decir, sin diálogo enriquecedor entre docente - docente, y ni que hablar docente - supervisor, es difícil un diálogo enriquecedor docente - alumno. Sin conocimiento personal no hay conocimiento del otro.
¿Puede asumir la educación asumir el riesgo de desestructurar el ámbito educativo cuando gran parte de los docentes en sus discursos quieren seguir manteniendo el viejo sistema educativo y sus conceptos?
¿Por qué cuesta tanto asumir los riesgos?. Así estamos y así seguimos formando para una sociedad que dejó de existir.
Partimos de formularnos la siguiente pregunta: ¿Qué lugar tiene la experiencia
creadora en la conformación del sujeto humano? ¿ Por que cuesta tanto integrarla en
el proceso educativo?
En el intento de respuestas partimos del gesto creador, del cuerpo propio que deja un registro de su acontecer. Desde el origen el hombre primitivo encuentra, inventa un gesto con el cual dar testimonio de sus vivencias, gesto al comienzo vacilante y tosco, pero que por reiteración y entrenamiento se fue transformando en gesto plástico cuando al encuentro de las tierras dejó un registro gráfico, gesto que al golpear o soplar fue música o recorriendo todo el cuerpo fue danza. Desde esa invención, desde ese momento el hombre no ha tenido otra manera de habitar el mundo que no sea desde la producción de gestos creadores, que den cuenta de sus preocupaciones primigenias: el origen, el acontecer y el destino.
Así como aquel primer hombre el niño trae consigo esta necesidad de crear, de generar sus propios signos, trazados, formas y significados. La imagen plástica, desde su surgimiento en el hombre de las cavernas no parece haber intentado solamente reproducir la cosa o el objeto, sino representar al objeto conjugado con lo que para él, o para su comunidad significa. Es el lugar subjetivo lo que posiblemente se intentó retener en esas pinturas del hombre primitivo. La Expresión plástica en un niño tampoco es la representación de un objeto sino un signo, por ende como todo signo subjetivo y ambiguo, por que enuncia su experiencia, sus sensaciones y emociones con las cosas y los otros. Pintura u objeto modelado que contiene algo de lo que solo él ha vivido y experimentado; pintura que muestra la situación particular de su existencia (nivel ontogénico) y a la vez lo trasciende y lo conecta con los otros, que en el devenir de la historia han utilizado un lenguaje común a todos los hombres, un lenguaje plástico que le es común a toda la humanidad. Ese carácter de signo personal, implica la experiencia de conectarnos con aspectos que consideramos genuinamente humanos, que es el acto de crear a través de signos e imágenes, significados. Que estarán cargados de las circunstancias y contextos que los vieron forjarse y plasmarse, fundiéndolos en un objeto - imagen que busca trascender el espacio y el tiempo real. Creación que permite al sujeto trascender su realidad corpórea y finita. Da cuenta de su realidad histórica e intenta trascenderla.
Así como los bisontes de las cavernas que hasta hoy nos presentifican y nos acercan vivencias y realidades de esos hombres lejanos. El hombre evolucionó pero la función creadora lo continúa acompañando.
Lo que los docentes deben enteder y darse cuenta, como decía Dumas Oroño -citado en el epígrafe de este documento- es que podemos apreciar en el niño que hoy pinta como se desenrolla una serie pautada, de formas, esquemas que evolucionan, por un lado en forma universal, parecida a todo niño en ese momento del desarrollo y al mismo tiempo, única y perteneciente solo a este niño que como un mago hace aparecer sus figuras sobre una hoja en blanco, como si fuera la primera vez. Aprender por haber descubierto parece ser el lema de todo niño. De esta manera al igual que en el hombre primitivo el gesto creador continua teniendo en el niño y en nosotros como personas esa función integradora de nuestra existencia permitiéndonos plasmar y dar cuenta de nuestro acontecer en un gesto cargado de nuestra historia y de toda nuestra subjetividad, da cuenta de nuestro origen, desarrollo, acontecer y necesidad de trascendencia. Es expresión de nuestra constancia y de nuestra circunstancia.
Empero, a pesar de intentos de cambios, el docente, la escuela y el sistema en su conjunto no ha encontrado aún la forma de hacerle un lugar a la función creadora en el proceso de conformación del sujeto. Escuela que es forjadora de los Procesos Educativos basada en la atribución de “ignorancia” de la vida que le asignamos los más pequeños y le cuesta dejar entrar lo que el niño ya “sabe”, cómo aprender de la realidad y de sí mismo a través del juego y del acto creador. Preocupada por trasmitir herramientas para la comprensión del mundo, seleccionar y perpetuar conocimientos, vínculos, modos de saber y de producción que resultaron eficaces.
Dilema eterno que funda la escuela: creada para trasmitir y perpetuar saberes y valores que hicieron viable esta cultura y su particular manera de organizarse o una escuela capaz de producir sujetos orientados hacia lo que aun no sabemos, hacia develar mitos y creencia que tienden a mostrarnos como normal o establecidas aquellas diferencias que son la base de este estado de organización social. Falso dilema que habrá que replantearse para transformar la educación en eficiente en su función de generar sujetos activos en la cultura que integren. Y sobre todo una educación humanizante, que no excluya del sistema educativo el desarrollo de aspectos que nos han conformado como sujetos humanos, modos de saber y de representar. Lo que podemos hacer desde una revisión a lo que sabemos de arte.
VII. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
- ¿Es posible promover una práctica docente en el aula sin homogeneidad, individualidad, incomunicación e improductividad apelando al arte en la actual coyuntura socio-educativa del ámbito de las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “David Sánchez Infante” de Pacasmayo?
VIII. OBJETIVOS Y RESULTADOS ESPERADOS
8.1. OBJETIVO GENERAL
- Desarrollar un sistema vivencial de reconstrucción de los conceptos de arte con los docentes de arte de las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “David Sánchez Infante” de Pacasmayo para promover compromisos por una práctica docente en el aula sin homogeneidad, individualidad, incomunicación e improductividad.
8.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Establecer el compromiso de los formadores, profesores de aula de II.EE. asociadas a la práctica y estudiantes de formación docente del ISPP “David Sánchez Infante” con las acciones operativas del proyecto de transferencia.
- Desarrollar en los beneficiarios del proyecto capacidades de dialogo y reflexión personal y grupal para la promoción de una escuela más humana en el marco del desarrollo del arte a partir de las reconceptualizaciones de conceptos de este área.
- Diseñar, aplicar y evaluar estrategias facilitadoras de diálogo para la promoción del enfrentamiento de las personas con sus prácticas diarias en el aula.
- Diseñar, implementar, ejecutar, evaluar y validar un sistema de talleres vivenciales artísticos de creación alternativa que permitan reconstruir los conceptos de arte para comprometerlos en la formación y función docente.
- Sistematizar los argumentos teórico-conceptuales para lograr el interés por incentivar la reconceptualización de conceptos de arte.
- Diseñar estrategias de evaluación apropiadas para constatar si los participantes han adquirido las capacidades propuestas
- Sistematizar el desarrollo, logros y conclusiones del proyecto para promover su extensión futura en realidades educativas aledañas al ámbito institucional del ISPP “DSI”.
- Establecer la sustentabilidad del proyecto como complemento fundamental del proyecto de transferencia “CONSTRUCCIÓN Y APRENDIZAJE DE CONCEPTOS DESDE LA EXPERIENCIA, LA REFLEXIÓN CRÍTICA, LA COOPERATIVIDAD Y LA ORIGINALIDAD: Propuestas dialógicas, teóricas y metodológicas para la producción de conceptos como base para el desarrollo del conocimiento y pensamiento autónomo”, mediante su integración a éste y su extensión y mejoramiento en realidades educativas aledañas al ámbito institucional del ISPP “DSI”.
IX. POBLACIÓN BENEFICIARIA
a) Población beneficiaria directa
- 45 docentes del área de Arte en actual servicio en las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “David Sánchez Infante”
b) Población beneficiaria indirecta
- Alumnos y alumnas de las las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “David Sánchez Infante”
- Estudiantes practicantes en las aulas de las II.EE. asociadas a la práctica pre profesional del ISPP “David Sánchez Infante”
X. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
Todo docente debe estar conciente que al serlo somos personas que vamos a impactar muchas vidas, para bien o para mal y por lo tanto se debería de evaluar muy bien el desempeño de la profesión debido a que se debe servir y funcionar en ella con intensidad ya que de nosotros depende como se desenvuelvan nuestros estudiantes en todos lo ámbitos que le rodean, lo que aprendan o dejen de aprenden, lo que juntos podamos descubrir o dejar de hacerlo, nuestra labor es una de las más importantes hoy en día, ya que somos el respaldo de muchos padres y ellos depositan en nuestras manos su confianza de que haremos bien nuestro trabajo.
Durante mucho tiempo se ha pensado en que el mundo de la docencia era uno y el del arte otro, de modo tal que en el primero el objetivo era la eficacia y la eficiencia y en el segundo importaba la belleza de las cosas, pero hoy en dìa las cosas no pueden seguir asì, sino que pensamos en que actualmente el docente debe optar por el binomio docencia-arte, en el sentido de que ello le permitirà salir del àmbito de la rutina, en la medida en que reflexione sobre su quehacer diario, ello le permitirà repensar su actuar, estar al pendiente de lo que sucede en su contexto y vislumbrar sus posibilidades e imposibilidades.
Una mirada siempre es desde un lugar, desde donde uno mira significa lo que se ve. Desde una práctica, desde el encuentro constante con el otro y las distintas realidades que al docente le toca transitar. Mirada desde un hacer y una revisión continua de lo que sostiene la acción. Es importate tomar en cuenta clarificar nuestra mirada, para debatirla y confrontarla con la de todos los que estamos atravesados por la problemática de los docentes, tanto en su formación como en su función, hecho que involucra a quienes laboramos en un instituto de educación superior pedagógica.
Durante muchos años los que hemos trabajado en formación de docentes en diferentes áreas, hemos permanecido en nuestras “chacras”, desarrollando cada uno sus prácticas y sus construcciones conceptuales. Es necesario abrir un tiempo para cotejar, mirar, preguntar y cuestionar, como intento de transitar hacia una mirada común.
El trabajo se centra en diseñar propuestas que preserven lo que ya viene dado en la persona, desde ya constituye un desafío a los educadores. Con la certeza de que la persona, el estudiante o el niño viene con esta necesidad de plasmar sus gestos en signos propios, que den cuenta de su existir de forma integral, necesidad que preexiste cualquier espacio inventado para este fin, proponemos la integración de la experiencia creadora en los docentes beneficiarios desde la reflexión y re-creación (de allí el nombre de este proyecto) de los siguientes conceptos:
Partiendo de la expresión plástica como registro de un gesto corporal. Siendo un proceso individual de mediación con la materia, del cual emerge un signo que da cuenta de la existencia desde lo mas singular a traves de un lenguaje universal.
Jerarquizando el proceso, el compromiso y no el producto El ejercicio sostenido y repetido del acto de creación requiere de una seguridad en la continuidad del espacio.
La mirada de la producción determina lo que pasa. La mirada del docente debe habilitar y no juzgar ni calificar, estimulando la confianza en la fuente inagotable de formas e imágenes, como un canal que fluye. El acto de crear necesita un dispositivo respetuoso, un docente que espera en blanco lo que va a venir, de lo cual solo en niño puede dar cuenta si lo esperamos desde nuestro silencio.
Crear en grupo, con otros que crean, grupalidad que esta basada en la diversidad multiplicadora. Espacio grupal que fomenta la individuación y no presiona hacia la homogeneización ni la competencia. Partiendo de los ritmos y tiempos propios.
Técnicas y materiales al servicio del proceso individual que permitan profundizar en el dominio del lenguaje plástico.
XI. ACTIVIDADES Y ACCIONES DEL PROYECTO DE TRANSFERENCIA
El proyecto de transferencia constituye un sistema de talleres para a) dialogar y reflexionar y b) para vivenciar la naturaleza de creación artística desde técnicas alternativas con valor humano.
(Queda por organizar cada una de las actividades específicas)
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